lunes, 11 de febrero de 2013

la cana del chocho

Me ha salido una cana en el chocho. Muy fuerte tú. Joder, esas cosas no pensaba que pasaban, no ahora, ya sabes, joven, guapa y con toda esa mierda. Una cana en el chocho... si no lo veo no lo creo.
Pero sí, allí estaba yo en el lavabo el otro día, un día cualquiera con una meada cualquiera, y de pronto, aquello que miras, y aquello que ves algo blanco, y te dices, será un reflejo de luz, y aquello que bajas con la mano para cambiar el ángulo de los pelos y que el reflejo desaparezca, pero, joder, no se va. Qué es esto. Qué está pasando. Vas al punto en cuestión y acercas la cabeza todo lo que puedes (porque la miopía no te permite acercar la visión), y, coño, lo coges -el pelo- y tiras, y ai! mierda que en esa zona son duros de cojones. Pero, ¿será posible? Que es una cana de verdad!! Una cana en el chocho tío!!!

Joder algo va mal, esto no puede ser normal.
Dos posibilidades: 1) Mi chocho está viejo y cansao; 2) Mi chocho ha experimentado una situación de estrés potente y de la preocupación le ha salido una cana.
No me pone ninguna de las dos opciones qué quieres que te diga...

A ver, viejo y cansao no sé si está, tampoco es que le dé tanta caña al pobre, no lo tengo trabajando todo el día como un negrero (ya me gustaría a mi), y le doy bastantes períodos de vacaciones según lo que marca la ley ésa (?). Y luego con los 29 añitos que tengo tampoco es para retirarse de la corrida digo yo, así que... opción 1 descartada.
Opción 2, situación estresante y preocupación, consecuencia: cana. Pues... puede ser, ésta me suena más. Estrés y preocupaciones siempre hay....no? Pero no sabía que mi chocho sufriera tanto por ello, pensaba que solo mi cabeza... seguro que han sido los ejercicios tántricos de los cojones, y resulta que ahora el que piensa es él y no yo. Le he dado poder a este chocho mío.

¿Y qué hago yo ahora?  Esto es complicadísimo.
¡¡¡Mi chocho tiene una cana joder!!!

Podría cortarla y que me salgan siete más, y así lograr un chocho blanco, que debe tener su punto atractivo también no te creas. O quizás debería preguntarle a mi chocho qué le pasa, qué le preocupa. O llevarlo directamente al médico, al psiquiatra para que le dé algo, un tinte antidepresivo o algo así. Yo qué sé, igual solo hay que mimarlo un rato y hacerle un masajito, eso le sienta bien a todo el mundo. ¡Ai joder! Qué chocho más delicao macho! Siempre dando la nota con sus rarezas y exquisiteces. Lo que necesita este chocho es un par de hostias bien dadas que me tiene harta con tanta tontería! ¿Dónde se ha visto? Un chocho que piensa ¡pero esto es el colmo vamos!
Que no, que a este chocho lo voy a espabilar yo, te lo digo, que tiene una tontería encima que no hay quien la aguante.
Anda métete pa dentro de la casa chocho, y déjate de tantas historias, que me tienes hasta la coronilla. En la mesa hay lentejas, si quieras las comes y si no las dejas.


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