martes, 27 de abril de 2010

barcelona, 27 de abril 2010

Barcelona. Día 3, empiezan los nervios. Será por algo que no vivo aquí, siempre acabo entendiéndolo y recordándolo nuevamente.

Los chillidos familiares, la fauna popular en todo su esplendor y con todas sus deformidades, la ciudad urbanita que quiere ser bonita, la gente feliz y a los que todos siempre les va bien porque se venden a cualquier precio.

Día 3: empiezan los nervios. Acabo de volver a casa y son las 21:40 horas, y vengo de mala leche. Me he dado cuenta. Vengo de mala leche. Y ese es el inicio de los malos pensamientos. Así que hoy día 3 del último día que veo a mi novio porque de golpe y porrazo éste se va a vivir a Brasil, y después de toda la filosofía que le he hechado estos días al personal sobre el cambio, y ahora me empieza la tontería. La tontería viene porque siento que no pertenezco a todo esto y porque el mundo me agobia; y de pronto siento que esa tontería que es una santa tontería y que no me la creo ni yo. Menuda mierda. Todo esto lo hace el aburrimiento te lo digo.

En fin, que hoy Barcelona me ha puesto de mala hostia, y que yo ya no estoy acostumbrada a estos trotes. Mañana le daré otra oportunidad. No sé por qué me gusta tanto meterme en la boca del lobo...